Ser más fotogénico
¿Cuántas veces has
repetido eso de “yo no soy fotogénico”? Se trata de una excusa
clásica para no salir en la foto de rigor en la reunión familiar o en las fechas festivas con los amigos.
Contemplarnos en una fotografía y sentir que nuestro aspecto es magnífico no
tiene por qué ser un simple acto narcisista y tampoco superficial. Mirar una imagen de
nosotros mismos que nos agrada, reafirma nuestra autoestima y
nos ayuda a crear una visión positiva de sí mismo.
La fotogenia no es una
cualidad mágica que unas personas poseen y otras no. Lo que sucede es que
aquellos que dicen ser fotogénicos saben hacer uso, aunque sea de manera
inconsciente, de una serie de estrategias que les permiten proyectar mejor su
imagen personal.
Así las cosas, la expresión facial es la manera más directa que
tenemos de comunicar nuestro estado interior al resto del mundo, por lo tanto
mejorarla redundará en un aspecto embellecido.
Los colores que acercamos a nuestra cara tienen que ser los óptimos, los
que nos hacen ver iluminados, tus
colores “estrella”.
Noviembre es el mes ideal para prepararse para las
fiestas de fin de año, para participar en el Taller “Tus colores de impacto”,
separa tu espacio contactándonos de inmediato.